Elegir TU vestido de novia puede ser algo único y maravilloso, pero también se trata de un proceso que no va ser de un solo día, sino que va avanzando según te vas viendo vestida de blanco y con distintos estilos.
Igual lo disfrutas al máximo desde el minuto uno o te acabas desesperando cuando no te convence ninguno. Asique antes de que te lances al vacío te vamos a dar los consejos esenciales para que vivas esta experiencia increíble en la búsqueda de tu vestido de ensueños.
Elige bien con quien vas a las pruebas de vestido de novia
Rodéate siempre de las personas con las que quieras recordar estos momentos, personas que sepan tu estilo, tus gustos, Y por supuesto, que te animen si te da bajón porque nada te convenza ni te guste. Es un momento muy emocional y no puedes tener a gente que te genere inseguridades o te muestre vestidos que no son de tu gusto.
No tengas miedo: pruébate escotes, siluetas, cortes y telas que quizás no sean tu estilo pero si te puedan favorecer
Muchas veces no sabemos bien lo que mejor nos sienta o más nos saca partido con la ropa del día a día, así que mucho menos para el vestido de novia. A veces lo que a priori no te encaja resulta que es lo que mejor te queda después. En los ateliers de novias hay especialistas que te van a aconsejar alguna cosa que no sea exactamente lo que tenias pensado pero se puede probar.
Maquíllate como lo suelas hacer siempre
Tienes que verte con el guapo subido. No hace falta que te maquilles en exceso, simplemente que te veas arreglada para poder hacerte una mejor idea de como iras en la boda. Y si sabes que te favorece más si el pelo suelto o recogido, intenta llevarlo.
Lleva unos zapatos que podrían encajar con tu estilo
La mayoría de los ateliers y tiendas de vestidos de novias tienen varios modelos y tallas para que te hagas una idea. Pero si tu eres más de tacón bajo o de un estilo concreto, llévatelos para intentar ver el conjunto completo en tu estilo.
Tomate tu tiempo
Una primera prueba de vestidos de novia puede durar más de lo que tenías pensado, así que no te pongas citas después para no ir con prisa. Esa primera prueba es una experiencia única y maravillosa, pero si te agobias puede acabar sacando a relucir tus inseguridades y bloquearte. No vayas con prisa, es un factor extra que no queremos meter en la ecuación.
No te precipites en elegir
Siempre puedes volver a probarte ese vestido que no tenías claro si te encajaba o no en la primera prueba de la primera firma de vestidos de novia pero con el que te sentías cómoda y podía ser un finalista. Cuando ya has hecho varias primeras pruebas de vestidos de novia vas pillando el punto de cómo te imaginas en tu gran día, y puede que un vestido que descartaste al principio tenga papeletas porque se parece a uno que te probaste al final.
Muévete con los vestidos que te pruebes. No te quedes plantada encima del pedestal
Porque el día de tu boda vas a hacer de todo vestida de novia así que no te quedes quieta: anda, levanta los brazos, baila, siéntate, reclínate, agáchate… Y así verás cómo de cómoda estás con el modelo y el escote del vestido.
Disfruta: Todos los consejos anteriores se resumen en que puedas vivir la mejor experiencia posible cuando te lanzas por primera vez a probarte vestidos, porque sea como sea acabarás eligiendo uno, pero no queremos que se convierta en una pesadilla sino que sea una experiencia en la que te sientas como una Diosa.
